¿Cómo fabricamos?

Para poder garantizarles a nuestros clientes un producto confiable y de alta calidad, nos hemos esforzado por integrarnos verticalmente, lo que significa que no tercerizamos procesos productivos, siendo los únicos responsables de la calidad del producto.

Así es como fabricamos tornillos con
CORAZÓN DE ACERO

Trefilado y Recocido

La materia prima que utilizamos en CATO es alambrón (wire rod) de acero de bajo carbono importado; aunque también manejamos otros materiales como acero inoxidable, aleaciones de aluminio, bronce-latón y cobre bajo requerimiento especial.
Primero el alambrón pasa por un proceso de descalaminado, donde se desprende el óxido superficial, para luego forzar el material a través de orificios calibrados, reduciendo el diámetro de este. El producto de esta operación es alambre brillante, que es muy duro y poco dúctil.

Para aliviar las tensiones resultantes del material y reestablecer sus propiedades mecánicas, en nuestro horno especializado realizamos el tratamiento térmico de recocido.

Para finalizar la producción de alambre, se realiza el paso final en otra máquina, donde se ajusta material al diámetro exacto que requiere.

Conformado en Frío

En el proceso de conformación en frío, el alambre calibrado alimenta la máquina estampadora que corta el alambre en trozos y mediante varios golpes, se conforma la cabeza, estampa, y el cuerpo del remache (tornillo sin rosca). Estos remaches luego alimentan la máquina formadora de rosca que, por laminación (aplicando presión y movimiento) al remache con un par de peines que tienen grabada la rosca o perfil, queda formado el tornillo.
Para fabricar los tornillos auto-taladrantes, debemos aplicar un paso intermedio donde una troqueladora da forma a la punta.

Tratamiento Térmico

Para aquellas referencias que lo requieren, realizamos tratamiento térmico en nuestra línea de cementación, temple y revenido; donde le aportamos las propiedades finales de TEMPLE, TENACIDAD y DUREZA a nuestros tornillos, en cumplimiento a los estándares internacionales (ASME B18.6.3) y requerimientos de nuestros clientes.

Nuestra línea de tratamiento térmico está compuesta por un horno de cementación, donde las piezas se someten a altas temperaturas en una atmósfera controlada para luego enfriarlas súbitamente y endurecer la superficie. Finalmente pasan al horno de revenido, donde se liberan las tensiones del material y se logra un tornillo con una capa cementada dura, pero un núcleo blando y dúctil.

Acabados Superficiales

Los tornillos luego pasan a nuestra moderna línea de galvanoplastia, totalmente automatizada, donde se aplica el recubrimiento superficial; una capa de protección anticorrosiva y/o decorativa a las piezas.

El recubrimiento se logra mediante la electrodeposición de Zinc en la superficie de las piezas, seguido de un cromatante que refuerza la capa protectora, y aporta el característico color plata azulado (amarillo, negro o verde también, dependiendo del requerimiento). Como parte de nuestro compromiso con el medio ambiente, en nuestra planta de galvanoplastia realizamos el proceso de electrodeposición en baños de Zinc alcalinos libres de cianuro, los cuales generan un menor impacto al medio ambiente.

Contamos con una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), donde tratamos el agua utilizada en proceso para que luego esta sea recirculada y no desechada, mitigando el impacto medioambiental.

Empaque

Finalizando el proceso productivo, encontramos nuestra línea de empaque, en la cual empacamos los productos según los requerimientos del cliente. Tenemos presentaciones de cajita de 50, 100, 200 y 500 unidades, al igual que caja a granel. Empacamos los tornillos en pequeñas bolsas de 2 unidades según el requerimiento.

Con nuestra nueva máquina ensambladora de arandelas, podemos ofrecer a nuestros clientes tornillería con arandelas de elastómeros.